Autores: Isidora Larraín (Fundación FIbra), Ignacio Silva (Colegio Enrique Alvear), Max Ortúzar (CREE).
Muchas comunas urbanas, como Cerro Navia, que están densamente construidas, presentan altos niveles de hacinamiento y pocos espacios abiertos accesibles. Afortunadamente los nuevos parques urbanos, como La Hondonada o Mapocho Río, facilitan el acceso a áreas verdes de los vecinos y vecinas de Cerro Navia y sirven también a visitantes de otras comunas de la ciudad.
Sin embargo, estos espacios metropolitanos son principalmente anónimos o masivos. Los vecinos y vecinas requieren de espacios más acotados y acogedores para contribuir a la cohesión social de las comunidades y barrios. Es decir, los espacios de escala barrial permiten crear vínculos a nivel relacional e ir reconociendo rostros a nivel de participación. En cuanto a un nivel simbólico, se logra contribuir a un sentido de pertenencia y percepción positiva del barrio. A escala local y propia, los colegios son los espacios cotidianos claves para el encuentro, ¿cómo activamos los espacios escolares para que cumplan ese rol en la comunidad local?
La programación cultural para el encuentro virtuoso con otros, ha sido la herramienta principal que, como Fundación fibra, hemos decidido implementar con los Colegios Enrique Alvear y Colegio CREE de Cerro Navia. El acceso a la cultura, como proceso incremental, primero en algunas actividades puntuales y luego en programaciones anuales, reflejan colegios en crecimiento, que se vinculan con su entorno e identidad.
Barrio autoconstruido y colegio que incorpora niños y familias
El Colegio Enrique Alvear de Cerro Navia (CEA), inserto en la población Digna Rosa, se comprende a sí mismo como una comunidad educativa que está en diálogo con los vecinos y toda la comunidad.
“Quienes estamos en el día a día en el colegio, o quienes nos visitan habitualmente, sabemos que acá ocurren cosas distintas. Hay una alegría, una mística y una apertura que no es fácil de encontrar”, señala Ignacio Silva, Director del CEA.
Agrega que conciben el colegio en diálogo con el entorno, como un colegio confesional católico y de inspiración ignaciana, pero que evangeliza dialogando con todos, promoviendo el respeto a todos, valorando la diversidad y adaptándose al cambio.
Desde el colegio entienden este espacio no solamente como un edificio atractivo, sino que como un espacio para todos, donde se reúnen vecinos, agrupaciones, comités, apoderados, emprendedores, ONGs. El Proyecto Educativo Institucional habla de un colegio que se inspira en sus estudiantes y les ofrece un lugar digno y seguro. “Concreción de ello es que todos los días al finalizar la jornada escolar, el colegio está lejos de quedar vacío. El colegio permanece lleno de estudiantes haciendo tareas, practicando deportes, jugando o simplemente aprovechando este espacio seguro que entre todos construimos”, afirma el Director.
Muestra también de la apertura a la comunidad es el uso que se da de los espacios deteriorados que nos rodean, conocidos como Canchas y CAD Digna Rosa. Aunque a veces estos espacios son foco de incivilidades, también ocurren iniciativas que invitan a usar estos espacios de forma virtuosa, como el almuerzo comunitario del Día de la Solidaridad, partidos de básquetbol intercolegios en el CAD, etc.
Asimismo, desde 2022 los estudiantes del CEA han podido participar de conciertos, obras de teatro, SANFIC y otros eventos culturales en el colegio y otros espacios de la ciudad. Las experiencias culturales diversas permiten ampliar los horizontes y volver a los barrios conectándonos con nuevas ideas y personas. A partir de 2024, el CEA incorporará estudiantes de pre-básica. Los niños formarán parte integrante de este colegio inserto y abierto a la comunidad, que valora la identidad local y busca aportar en su entorno.
Un barrio reconstruido y un colegio que va creciendo con el barrio
Por el otro extremo de Cerro Navia, en medio de la expansión de una nueva urbanización y en el corazón de la población Las Viñitas, nació el Colegio CREE Cerro Navia con la visión de no solo ser un centro educativo, sino un pilar fundamental para la creación de una comunidad sólida y cohesionada. Fundado en un barrio en pleno proceso de construcción, el colegio participó activamente conectando a los residentes recién llegados y a sus familias, muchos de los cuales eran miembros activos de los comités de vivienda que contribuían a la gestión de la urbanización.
Antes Después
Desde sus inicios en 2016, el colegio asumió el desafío de crecer en sintonía con la evolución de la urbanización. Comenzando con cursos de prekinder a segundo básico, año tras año, el colegio ha ido agregando nuevos niveles educativos y proyecta llegar a 4º medio en el año 2026.
“Esta progresión paulatina ha permitido acompañar el crecimiento de la urbanización y ha permitido al colegio ser un factor de cohesión para los residentes y sus familias” comenta Maximiliano Ortuzar, Director del CREE.
Así, la mayoría de los apoderados que se postularon para tener a sus hijos en el colegio eran parte activa de los comités de vivienda que postulaban a los nuevos departamentos en la zona. Del mismo modo, muchos funcionarios y familias de estudiantes constituyeron nuevos comités para postular a las viviendas futuras gracias a su participación en el colegio.
A medida que el colegio y la urbanización crecían de manera conjunta, también lo hacía el compromiso de sus miembros con la transformación de los espacios públicos en lugares de encuentro y colaboración. Así, el colegio se transformó en sede regular para la junta vecinal anual del barrio, construyó junto a los comités, canchas de fútbol públicas para el uso compartido, co-gestionó la construcción de una plaza pública y, hasta el día de hoy, trabaja junto a los comités en el cuidado y optimización de los espacios públicos.
Desde 2023, el colegio CREE y Fundación fibra están sumando esfuerzos para que los estudiantes participen de instancias culturales e identitarias que fortalezcan su formación integral y su relación con el barrio. La joven historia del Colegio CREE Cerro Navia en Las Viñitas muestra cómo un colegio puede contribuir en la cohesión de una comunidad más amplia y aportar, de manera indirecta, en el mejor uso de los espacios públicos y de encuentro con otros.
Conclusiones: Colegios como espacios de encuentro
Tener colegios de calidad y accesibles es clave para mejorar las condiciones de vida de las comunidades. Es más, ambos colegios de Cerro Navia no se limitan a trabajar sólo en el rendimiento escolar sino que generan externalidades positivas a su entorno, directa o indirectamente a través de su infraestructura y sus dinámicas de activación y uso colectivo de espacios en el barrio.
Por otro lado, ese uso activo de espacios escolares de encuentro se nutre cuando tenemos distintas referencias culturales, hemos visitado espacios diversos y somos conscientes de otros y de sus diversas preferencias. El acceso a la cultura es parte de la formación integral de estudiantes contribuyendo con habilidades de creatividad y trabajo en equipo, entre otras. Contribuye además, a fortalecer comunidades escolares e indirectamente a dinámicas de encuentro y reflexiones comunitarias con el entorno y desde el entorno en que vivimos.
Esperamos que los colegios de Cerro Navia se colmen de obras de teatro, presentaciones musicales, exposiciones de artes visuales y todo tipo de actividades culturales y artísticas de encuentro para que sus estudiantes no sólo accedan a oportunidades de desarrollo propio, si no también contribuyan a la cohesión social y el desarrollo comunitario del entorno o barrio.
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